top of page

SI QUIERES COMER, EL AGUA DEBES PROTEGER

  • Foto del escritor: Ventana Campesina
    Ventana Campesina
  • 10 nov 2020
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 17 nov 2020

Mientras don Alberto, siembra unos pequeños árboles a lado de la quebrada, canta alegremente:.."... "Agüita de mi vereda, danzando bajas por la cañada, eres pura, toda de seda, mi niña mi bien amada, yo te cuido yo te protejo, contigo siempre hasta viejo" .

Este gentil campesino ha vivido toda su vida en el campo y sabe del inmenso valor de los recursos naturales; es un centinela protector del agua, que ha sembrado un sin número de árboles los cuales sirven para protegernos de los efectos de la temporada seca, que ha instalado un tanque de agua para recoger las aguas lluvias con las cuales riega sus cultivos, humedece el jardín, limpia su casa, evitando así el uso del agua potable para esta actividades.

Al igual que don Alberto, debe asistirnos la conciencia colectiva para enfocarnos hacia el cuidado y la protección del recurso hídrico porque sin agua no habría vida en nuestro planeta. Mientras el gentil campesino continúa su jornada de limpieza y siembra, aparece su amorosa mujer portando una deliciosa limonada y pan dulce para compartir.


"... Es mucha el agua que necesitamos para subsistir... por ejemplo, he leído que para hacer una rodaja de pan, se necesita de 18 litros de agua...". Don Alberto está diciendo una gran verdad.


Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para producir alimentos se requieren enormes cantidades de agua, Se calcula que el 70% de la huella hídrica a nivel mundial está relacionada con lo que se come.

¿PERO QUÉ ES LA HUELLA HIDRICA?

"La huella hídrica (HH) es un indicador medioambiental que define el volumen de agua dulce total usada para producir los bienes y servicios que habitualmente consumimos. Para calcularla hay que medir el volumen (litros o metros cúbicos) de agua utilizada en la cadena de suministro de un producto. Esto incluye no solo el agua incorporada al producto en sí mismo, sino la que se ha contaminado, la devuelta a otra cuenca o al mar e, incluso, la evaporada en todos los procesos".

He aquí algunos datos de la cantidad de agua que se requiere para producir algunos alimentos que consumimos a diario:

Mientras bebemos la dulce limonada, el agua de la quebrada Lisa corre diáfana, protegida a lado y lado por algunas especies de Arboloco, Quiebra Amigo y Balso, sembradas por los campesinos del lugar.


Doña Alina, la dulce señora recoge el jarro de limonada ya vacío. Cae la tarde y nos aprestamos a volver al hogar campesino.


A medida que nos alejamos, el sonido del agua de la quebrada Lisa, parece acompañarnos. En silencio caminamos y don Alberto susurrando canta:

"Agüita pura, dulce mi agüita

sabrosa y rica como ninguna

es deber cuidar a esta amiguita

siempre, siempre desde la cuna"


Don Alberto, ¿y esas canciones tan bonitas, de dónde las saca?. Y el noble campesino me responde: "Ahh... yo me las invento..."









Comments


bottom of page