ABUNDAN LOS PARTIDOS, ESCASEA LA HONRADEZ

Aproximadamente 45 partidos hacen fila para inscribirse este año en el Consejo de Estado con el fin de participar en los próximos comicios electorales, lo cual es prueba de lo debilitada que está la cultura política en nuestro país, que sigue fragmentándose con esta práctica y cuyos promotores en su mayoría solo buscan intereses personalistas y para nada procurar el crecimiento de Colombia.

las elecciones en Colombia siguen siendo una feria de egos, un culto a la personalidad, un deseo de protagonizar, una feria de vanidades, y al fin de cuentas un lucrativo negocio cuando se tiene el control de los recursos nacionales, departamentales y/o municipales, los cuales son muchos por cierto, pero que de nada sirven cuando éstos siguen llenando las arcas y los bolsillos de particulares y retrasando el desarrollo del país.

Los partidos tradicionales fueron los responsables directos de esta debacle, pues muy poco hicieron para robustecer la real democracia en Colombia, y con su equivocado actuar en tiempos pasados y presentes han dejado un país muy rezagado en infraestructura, tecnología, investigación, vías terciarias, etc., en resumidas cuentas, una Colombia que sigue siendo feudal por donde se le mire.

Es muy grande la desconfianza y el descontento de la mayoría ciudadana por el actuar de los partidos tradicionales, y ya ni el color político dice mucho a sus gentes, cuyo sentimiento es que Colombia, ahora es una democracia mucho más debilitada y más con tantos partidos quienes también seguirán debilitando la real política como vehículo eficaz para avanzar por la senda del progreso con justicia social.

Los campesinos de hoy, los ya viejos de cuerpo pero jóvenes de espíritu, el campesinado recio y honesto de corazón, labradores incansables de la tierra, los que vivieron tiempos aciagos de la violencia bipartidista y continúan viviendo la violencia cocalera, pensarán que con tanto partido político, les tocará también fundar su propio partido: el partido del Campesinado Colombiano.