top of page

EL DESPERTAR DE UNA JUVENTUD.

  • Foto del escritor: Ventana Campesina
    Ventana Campesina
  • 23 jun 2021
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 25 jun 2021


Cae la tarde y Julián un joven moreno, alto, de mirada viva y perspicaz, corre de manera descomplicada, arriando los terneros al corral. Es lo que hace al despuntar el día, este joven que acompaña y trabaja en la finca de sus padres.


¡Qué bonita es la juventud!, pensaba, mientras me acercaba a este muchacho de aproximadamente 21 años de edad. Cuánta necesidad tiene el campo de un relevo generacional para que apoye a los campesinos mayores que aún continúan haciendo labores tan rudas en el campo.


“A mí me gusta mucho el campo, y ahora mucho más sabiendo cómo está la situación de crítica en la ciudad. ¡Son muchas las marchas en donde son los jóvenes quienes han puesto el pecho por defender los derechos de todos”


Mientras hablamos, Julián sin mirarme, sigue enlazando y ordeñando habilidosamente. Cuento ocho vacas ya ordeñadas y una caneca grande llena de espumosa leche.


“Ahora si creo que la juventud hemos despertado… y desde aquí hago barra para que mi generación sea la que cambie estos gobiernos tan atrasados y ladrones… perdóneme usted, porque yo no se por quién usted haya votado, pero la mayoría que está en el poder, o ha robado, o ha sido cómplice de tanto robo”.


La Misión de Observación Electoral (MOE), en su informe titulado “Así Roban a Colombia”, aclara que desde 1991 hasta 2017 han sido condenados por corrupción un total de 679 políticos, donde 443 corresponde únicamente a los alcaldes, quienes llegaron todos por elección popular. En estos casos de corrupción en Colombia le robaron a Colombia más de de $20 billones. (https://moe.org.co/publicacion/asi-se-roban-a-colombia)

“… Y todavía dicen que por qué es que protestan, que por qué tanta rabia, que son unos vándalos, que rompen, que atacan la infraestructura de una ciudad, más bien los vándalos, los destructores han todos estos gobiernos dizque elegidos democráticamente".


Mugen las vacas y Julián sigue hablando: " ¡qué desgracia!... mejor dicho, los que no han dejado trabajar son ellos, porque si no se hubieran robado tanta plata, pues no estaríamos protestando o lamentándonos, porque la plata se habría invertido muy bien, en lo que se debe: salud, educación, trabajo, mejorar el campo, el país... ¡ todo esto es una vergüenza y produce mucha indignación!...o usted… ¿Qué opina?.


Me quedé en silencio, apesadumbrada por lo expresado por este joven, por su profundo desencanto, y mi rostro reafirmó lo dicho por él. Julián terminó su labor de ordeño, abrió la puerta del gran corral a las vacas y los bonitos terneros salieron en manada, saltando y abarcando la gran planicie de la finca de Julián y su familia.


“Hasta lueguito pues... la conversa está muy buena, pero tengo que seguir en mi trabajo, en el campo se descansa poco y se gana muy poquito, eso sí solo le digo, que nosotros los jóvenes daremos un golpe de opinión en las próximas elecciones, ya verán... ya verán y... adiós para siempre ciertos políticos de este país, que ya huelen muy mal…”


Esto último que me dijo Julián me ha dejado un sabor a tranquilidad, a descanso… igual que el aire fresco que se respira en el campo colombiano. Julián es la generación de la esperanza, la del verdadero cambio.

Si quieres saber más sobre corrupción, sugerimos la página web: https://transparenciacolombia.org.co/

Comments


bottom of page